¿Por qué la educación no cambia?
La gran mayoría de las personas estamos de acuerdo en que la Educación que tenemos no es buena; pero son muy pocos lo que aceptan cambiarla. Es un fenómeno que despierta la curiosidad y anima a buscar qué hay de fondo que no nos permite evolucionar a un mejor Sistema Educativo.
Intentaré de manera especulativa plantear algunas posibles razones que solo podrán ser corroboradas por cada persona que lea este artículo y que se sienta identificado con algunas de ellas.
- Miedo al cambio. Todo cambio es un viaje a lo desconocido y desde nuestra biología primaria tenemos miedo a lo desconocido.
- Es más fácil criticar que asumir. Los humanos somos expertos en ver la paja en el ojo ajeno y buscar culpables fuera de nosotros. Es una expresión del ego por salvaguardarse y generalmente dejamos que sea el ego quien dirija nuestras vidas.
- Mantenerse en la zona de confort. También es común en nuestra cultura la ley del menor esfuerzo inmediato. Aun cuando sepamos que lo que hacemos va a traer consecuencias negativas, no hacemos esfuerzos por cambiarlo ahora.
- Tradición cultural. Somos seres de costumbres y la gran mayoría de nuestros actos son la repetición de lo que hemos visto que hacen los demás.
- Un mal diagnóstico del problema. Si no se determina con precisión la causa de un problema, difícilmente encontraremos las acciones que puedan solucionarlo.
- Esperar que el problema se solucione solo. Es lo que hemos hecho hasta ahora. Se nos olvida que para que los resultados cambien es necesario cambiar lo que hacemos.
- El problema lo debe solucionar alguien más. Actitud típica de nuestra cultura, aún carente de responsabilidad social.
- Visión cortoplacista. Estamos demasiado ocupados solucionando los problemas que causa un mal Sistema Educativo y no nos da tiempo para repensar un modelo diferente.
- Pensar que lo que hacemos está bien y que los equivocados son los demás. Es más fácil tatar de justificar lo que ya sabemos hacer, así este mal, que dedicar esfuerzos para encontrar otras maneras de hacerlo mejor.
- La baja autoestima puede estar alimentando cada una de las razones anteriores.
Si planteáramos la pregunta, ¿para qué se educa a un ser humano? Encontraríamos la variedad de respuestas, dependiendo de quién responda.
Los padres dicen que quieren que su hijo sea feliz; los gobernantes, que sea un buen ciudadano y pague sus impuestos; los educadores, que aprenda los temas de estudio y saquen buenas notas; los empresarios quieren que sea obediente y un buen trabajador productivo; y otros dicen que quieren que sea libre. ¿Cómo se plantea un Sistema Educativo que le cumpla a todos su propósito? ¿Será que se le puede cumplir a todos su propósito?
¿Cuál es su respuesta?
Recuerde que si no tenemos claro para dónde vamos, ya llegamos y eso hace que la educación no cambie.