¿Por qué la educación no cambia?

La gran mayoría de las personas estamos de acuerdo en que la Educación que tenemos no es buena; pero son muy pocos lo que aceptan cambiarla. Es un fenómeno que despierta la curiosidad y anima a buscar qué hay de fondo que no nos permite evolucionar a un mejor Sistema Educativo.

Intentaré de manera especulativa plantear algunas posibles razones que solo podrán ser corroboradas por cada persona que lea este artículo y que se sienta identificado con algunas de ellas.

  1. Miedo al cambio. Todo cambio es un viaje a lo desconocido y desde nuestra biología primaria tenemos miedo a lo desconocido.
  2. Es más fácil criticar que asumir. Los humanos somos expertos en ver la paja en el ojo ajeno y buscar culpables fuera de nosotros. Es una expresión del ego por salvaguardarse y generalmente dejamos que sea el ego quien dirija nuestras vidas.
  3. Mantenerse en la zona de confort. También es común en nuestra cultura la ley del menor esfuerzo inmediato. Aun cuando sepamos que lo que hacemos va a traer consecuencias negativas, no hacemos esfuerzos por cambiarlo ahora.
  4. Tradición cultural. Somos seres de costumbres y la gran mayoría de nuestros actos son la repetición de lo que hemos visto que hacen los demás.
  5. Un mal diagnóstico del problema. Si no se determina con precisión la causa de un problema, difícilmente encontraremos las acciones que puedan solucionarlo.
  6. Esperar que el problema se solucione solo. Es lo que hemos hecho hasta ahora. Se nos olvida que para que los resultados cambien es necesario cambiar lo que hacemos.
  7. El problema lo debe solucionar alguien más. Actitud típica de nuestra cultura, aún carente de responsabilidad social.
  8. Visión cortoplacista. Estamos demasiado ocupados solucionando los problemas que causa un mal Sistema Educativo y no nos da tiempo para repensar un modelo diferente.
  9. Pensar que lo que hacemos está bien y que los equivocados son los demás. Es más fácil tatar de justificar lo que ya sabemos hacer, así este mal, que dedicar esfuerzos para encontrar otras maneras de hacerlo mejor.
  10. La baja autoestima puede estar alimentando cada una de las razones anteriores.

Si planteáramos la pregunta, ¿para qué se educa a un ser humano? Encontraríamos la variedad de respuestas, dependiendo de quién responda.

Los padres dicen que quieren que su hijo sea feliz; los gobernantes, que sea un buen ciudadano y pague sus impuestos; los educadores, que aprenda los temas de estudio y saquen buenas notas; los empresarios quieren que sea obediente y un buen trabajador productivo; y otros dicen que quieren que sea libre. ¿Cómo se plantea un Sistema Educativo que le cumpla a todos su propósito? ¿Será que se le puede cumplir a todos su propósito?

¿Cuál es su respuesta?

Recuerde que si no tenemos claro para dónde vamos, ya llegamos y eso hace que la educación no cambie.

Video: Cómo hacer eficiente el proceso educativo.