APRENDER A LEER

A más temprana edad, los resultados son mejores.

El término lectura precoz fue introducido al mundo por el Dr. Glenn Doman desde Filadelfia, USA.

La experiencia del Dr. Doman como fisioterapeuta le permitió interactuar con niños que presentaban diferentes condiciones (Lesión Cerebral, Síndrome de Down, Autismo) que derivaban en dificultades diversas de aprendizaje. Se decía que no podían aprender a leer, pero él notó que estos niños reconocían muchos textos en la publicidad o en la señalización y se preguntó, cómo los habrían aprendido.

En su libro, el Dr. Doman cuenta que decidió probar con la misma estrategia de la publicidad mostrando letreros escritos en cartones de forma repetida y con intervalos de tiempo. Los resultados no se hicieron esperar y los niños empezaron a reconocer los textos.

Dice que esto lo animó a averiguar si los niños regulares podrían aprender de la misma manera y las mamás le permitieron probar con sus bebés, que eran los hermanitos de los niños que iban a terapia. La sorpresa fue que los bebés reconocían los textos después de haberlos visto algunas veces.

Como no era habitual que los niños de edades tempranas fueran inducidos a leer, él acuño el término “lectura precoz” para remarcar el hecho que los bebés pueden aprender a leer.

Para que esto sea posible es necesario tener en cuenta algunos principios:

No usar ni letras sueltas ni silabas, sino usar directamente palabras y frases.

Hacerlo de manera repetitiva dejando espacios entre prácticas.

Usar palabras conocidas por el niño.

Hacerlo como un juego sin que sea una acción académica.

Testimonio familiar con lectura precoz.

En nuestro caso, empezamos a enseñar a nuestra hija a los 18 meses de nacida mostrándole palabras escritas en cartulinas y leyéndole de forma repetitiva muchas veces durante la semana. Cada semana hacíamos otras palabras y repetíamos el proceso. Para cuando tenía dos años y medio, ya leía cuentos sola.

Con nuestro segundo hijo hicimos lo mismo desde la edad de un año y los resultados fueron similares.

Las personas que los veían leyendo quedaban bien impresionadas y me sugerían que escribiera un libro contando lo que habíamos hecho, hasta que un día me animé a hacerlo. En el camino se me ocurrió que sería ideal preparar el material didáctico y ofrecerlo junto al libro para que a las familias les resultara más fácil y práctico realizar el proceso con sus hijos, porque muchos conocen del tema, pero nunca hacen el material y sus hijos terminan aprendiendo con los métodos tradicionales.

Dos en uno. Excelente lectura y personalidad de éxito.

Por las influencias de mi proceso de crecimiento personal usando Programación Neurolingüística, decidí aprovechar ese espacio en el que los niños son enseñados a leer para generar el desarrollo de una personalidad de éxito por medio de esta técnica. Los textos que escribimos en las tarjetas con las que los niños aprenden a leer traen afirmaciones orientadas a que construyan una visión positiva de ellos mismos; una sana autoestima. De ahí deriva el nombre del programa: Yo Soy Muy Inteligente, por cada niño que reclama ser reconocido como lo que es: MUY INTELIGENTE.

Este programa fue visualizado como un proyecto de construcción de una mejor sociedad. En mi país se lee poco y lo poco que se lee se comprende poco. De ahí los malos resultados en las pruebas PISA, el fracaso en el acceso a la formación universitaria, la misma pobreza, entre otros resultados como consecuencia de un pobre sistema de educación.

Ya han pasado 22 años desde la primera edición (vamos en la cuarta) y hemos podido ayudar a muchos niños a convertirse en excelentes lectores. Sin embargo, el impacto no es mayor porque su uso no es masivo, solo aquellos padres de familia sensibles por la educación y uno que otro jardín infantil o colegio que lo ha adoptado. Reconozco que solo unas pocas instituciones educativas tienen un real interés por cambiar los métodos tradicionales, aunque estos no estén dando resultados. El otro tema es que no quiero que esto se haga como una imposición y más bien sea de acceso voluntario para quienes quieren una mejor educación, por ello me he ocupado más a investigar mucho para ser un buen soporte a las familias y las instituciones que deseen usar el método, que a hacer publicidad. Por eso siento la enorme satisfacción de saber que quienes lo han hecho, les ha ido muy bien. Si usted siente el impulso de hacerlo, debe tomar la iniciativa de preguntar cómo obtenerlo y ahí encontrará todo mi apoyo.

El resultado con mis dos hijos fue genial, hoy mi hija es médica y mi hijo ing. de sistemas, los dos de la Universidad Nacional de Colombia, con un excelente desempeño. Corroboramos que nuestra visión fue la correcta. La lectura es la compañera permanente de un estudiante y por eso hay que enseñarla bien desde el comienzo.

Un niño hace el proceso de aprender a leer una sola vez en la vida; háganlo bien y verán que será una enorme ventaja por el resto de su vida.

Les dejo un video de cómo leía Valeria a los 5 años. Piense, ¿qué pasaría con nuestro sistema educativo si lográramos que todos los niños empezaran la primaria con esa calidad de lectura? Por lo menos empieza tú y dale esa ventaja de valor incalculable a tu hijo.

Clic para ver: Resultados del programa Yo Soy Muy Inteligente