¿Por qué muchos adultos leen lentamente? La huella neuromotriz de una enseñanza fragmentada
Introducción
A menudo escuchamos a adultos decir que leen lentamente, que no comprenden lo que leen o que se cansan al hacerlo. ¿Por qué ocurre esto, si llevan décadas leyendo? Una clave puede estar en cómo aprendieron a leer durante la infancia.
El lenguaje: de lo global a lo fraccionado
El lenguaje oral se adquiere de forma global, fluida, en contextos reales. Pero cuando enseñamos a leer, muchas veces fragmentamos el lenguaje en letras o sílabas, pensando que es más fácil. Esta fragmentación, aunque pareciera útil en las primeras etapas, puede dejar una huella duradera si no se supera a tiempo.
Memoria implícita y movimientos oculares
La lectura no solo involucra el cerebro del lenguaje, sino también los músculos que controlan los ojos. Cuando un niño aprende a leer deletreando o silabeando, sus ojos hacen pequeños movimientos sacádicos (saltos) de letra en letra o de sílaba en sílaba.
Con el tiempo, ese patrón queda automatizado como una forma de lectura, almacenado en la memoria implícita, la que regula habilidades motoras y hábitos sin necesidad de conciencia.
La lectura silábica en la adultez
Muchos adultos conservan este patrón de lectura fragmentado. Sus ojos realizan demasiados movimientos por línea, captando unidades muy pequeñas de información, lo que:
- Ralentiza la velocidad lectora.
- Exige mayor esfuerzo atencional.
- Dificulta la comprensión de ideas completas.
Neurociencia de la lectura eficiente
El lector eficiente reconoce palabras completas o incluso grupos de palabras, con pocos movimientos sacádicos y mayor integración del significado. Esto requiere una conexión fluida entre:
- Áreas visuales (reconocimiento de palabras).
- Áreas del lenguaje (comprensión).
- Sistema atencional y memoria de trabajo.
¿Cómo prevenir esto desde la infancia?
- ✅ Usar el método de palabras directas
- ✅ Enseñar palabras completas desde el inicio
- ✅ Leer en voz alta con ritmo y entonación
- ✅ Exponer al niño a textos con sentido, no a letras aisladas
- 🧒 Ejemplo exitoso: El programa “Yo soy muy inteligente” usa esta metodología. ¡Los resultados son notables!
¿Cómo revertir este patrón?
La buena noticia es que el cerebro es plástico. Es posible reentrenar la lectura mediante:
- Ejercicios de lectura global: frases, oraciones, ideas completas.
- Entrenamiento visual: seguir líneas con menos fijaciones, usar técnicas como el «punto guía».
- Enseñanza temprana más integradora: comenzar por palabras con sentido, no por letras aisladas.
Conclusión
La forma en que se enseña a leer deja una huella. Si fraccionamos en exceso y no llevamos al niño hacia una lectura fluida, global y significativa, podemos estar condicionando su desempeño lector incluso décadas después. Hoy, con los aportes de la neurociencia, podemos prevenir este problema y también ayudar a los adultos a recuperar la fluidez lectora que merecen.